martes, marzo 29, 2005

Pegasus quiere patear a Lucio

Lucio presidente de mi país, dijiste que eres "dictócrata" pues para mí sólo eres un rata. Si otra rata que está sentada en el sillón presidencial por obra y gracia de nuestro deficiente sistema democrático-electoral.
Sí, cada vez que te veo en la tv te quiero patear, y son muchas la veces que apareces. Dices algo y te desdices luego, eres como una hoja seca que es arrastrada en su caída por los vientos de la conveniencia y el deseo de poder político y económico.
Toda tu familia vive hoy del Estado, de mis impuestos, de mi trabajo. Porqué tengo que seguir aguantando que seas el jefe de mi país?
No me importa que botarte de tu trono imaginario sea inconstitucional, lo que me importa es que tu no mereces gobernarme ni gobernar a ninguno de mis compatriotas que día a día, trabajan con el deseo de ser mejores y por el bienestar de su familia.
Fuera Lucio, y fuera todas las ratas que tienen su madriguera en el Congreso.
Libertad Ecuatorianos, libertad!

domingo, marzo 27, 2005

El canto de mi país

yo soy de ecuador. si del país del banano, del petróleo, de la biodiversidad, de la gente linda y buena, de las bellas montañas y playas, de la mitad de mundo, de la amazonía, de la sierra y de la costa, del único galápagos. pero no quiero ser del país de los corruptos, de los políticos ineptos, de la deforestación, del elitismo, de la pobreza, de la injusticia y de la falsa democracia.
yo soy un ecuatoriano orgulloso pero apenado, porque el paraíso en el que vivo este siendo gobernado por serpientes.

¡oigan ecuatorianos! levanten la cabeza y no dejen que la bota de los corruptos y hambrientos de poder pise su cuello. dejen de comer el polvo del suelo de la miseria y con la fuerza de nuestra milenaria sangre, forjada por los nobles indígenas y los astutos y emprendedores españoles, que está llena de amor propio y de un orgullo puro y claro. levantémonos, y erguidos mirando a los ojos a los asesinos de la patria, gritemos: fuera de mi país inmundas ratas, mi ecuador es mío y no permitiré que sigan desangrando al lugar donde nací, crecí y donde mis hijos encontrarán su destino.