lunes, diciembre 05, 2005

La visitas de un demonio. Caso de la vida real.



La noche era oscura y fría, pero nada diferente a otras noches; o al menos así me parecía. Eran ya las 2 de la mañana cuando acababa de leer “A la Costa” de Luís A. Martínez, el solitario de Atocha; obra anticlerical por excelencia. Leyendo hasta ya no poder mantenerme despierto, cerré mis ojos, y como no había pasado en mucho tiempo, soñé. Soñaba en una situación extraña, donde me hallaba manejando por una carretera de mi ciudad, cuando por un momento paré mi auto y comenzó un terremoto. Yo decidí despertarme, pero ahí ocurrió algo que es casi indescriptible; sentí a algo o alguien asfixiándome, no lo veía pero lo podía sentir en una manera tenebrosa; era como una silueta antropomorfa pero sin color; más bien de la apariencia y textura del humo; sólo sentía un ahogo tremendo; pero no me desesperé demasiado, en ese momento pensé que una forma de ahuyentar a esos espíritus, o al menos así había escuchado, es decir algo religioso o hacer la señal de la cruz; con la fuerza que todavía tenía le dije: -En el nombre de Dios lárgate y alcancé a rezar algo de un Ave María que no recordaba bien, liberándome de algo invisible con la mano derecha hice una cruz y en ese momento como una ráfaga pesada y bizarra; el ente se alejó de mí, yo me quedé sorprendido y quería comprobar si estaba realmente despierto, y lo estaba… pero era para mí inconcebible que algo así ocurriera. En mi mente racional estos hechos no son más que meras alucinaciones, pero ese momento lo que había vivido y sentido superaba a cualquier explicación o al menos intento de explicación racional. Algo que no se puede explicar con la ciencia o la lógica pasó… o no? La verdad es que ahora dudo de ciertas cosas, para mí el materialismo de Demócrito o Descartes ya no son tan factibles. No puede haber sólo átomos y vacío, hay algo más… O deseo que exista algo más? La verdad es que a veces la mente juega contigo y los trucos de la percepción son muchos, pero debo saber a que creer en última instancia a la experiencia o a la razón.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

he vivido algo parecido, me sentí paralizada y no podía gritar (una especie de fuerza no me lo premitía)... el pensar en Dios alejó esa sensación de mi, y entonces pude abrir los ojos...

Anónimo dijo...

hace mucho q no publicabas nada en tu blog mi querido amigo...

Johnymepeino dijo...

Es obvio que no podíais seguir dormidos por más tiempo. Me refiero a todos estos años en los que os habeis creído que no existe nada más que lo que se vé. Os quedaríais a cuadros si supierais la cantidad de personas que en sitios distantes hemos pasado (y pasamos, como te pongas a investigar a esa presencia oscura) por vuestra experiencia. Estamos repartidos a lo largo de todo el mundo.
Y no olvideis que nadie os obligó a usar el nombre de Dios para combatir "eso". Surgió espontáneo, estaba ya en vuestro corazón.

Podríais empezas con el libro/pelicula "Apocalipsis" de S. King. Unos sueñan que matan y ven "eso" como a su lider y otros soñamos que nos quieren destruir y ese mismo "lider" lo percibimos como una presencia maligna.

Feliz Navidad de la de verdad.