martes, mayo 31, 2005

Enamorarte.

El amor, es el más escurridizo e incontrolable de los demonios humanos. Qué más poderoso que este brutal sentimiento, que te enloquece y te vuelve sensible, débil, apasionado y capaz de todo. Un día sin darte cuenta, cuando menos lo esperas, frente a ti, se presenta el destino. Pobre corazón, se paraliza ante el espejismo que se presenta ante tus ojos. La mujer de tus sueños, te miró por segundos pero estos parecían eternos. Todo tu ser lo siente como una corriente eléctrica que recorre tu cuerpo entero, y paralizado más allá del tiempo, el milagro se produce. Como una chispa que inicia un incendio, así tu alma se llena del fuego del amor. Cómo un puñal entra este dolor hermoso en el centro de tu espíritu. Y ya no puedes hacer nada, estás enamorado maravillosa e inevitablemente, caes en el delirio de la eternidad. Tu alma desplega sus alas y con la fuerza de la esperanza tus ilusiones vuelan. Si tan sólo ella sintiera lo mismo que tú…Imaginar que el sentimiento es compartido, que no es un monólogo estéril, vano y desesperado. Creer que es posible que exista el verdadero amor, aunque sea por ese instante, en que viste su alma a través de sus hermosos ojos. Y aunque ella, nunca más te vuelva a ver, o no te quiera devolver la mirada; ese instante único, no te lo arrebatará nadie. Porque por un momento creíste que tu alma y su alma eran una, y en ese instante pensaste que podías ser feliz. Y lo fuiste aunque sea por un segundo.

jueves, mayo 26, 2005

La Prudencia

La conductora de las virtudes, que es la prudencia, descrita como el arte de hacer lo más conveniente, mediante la comparación de las situaciones venideras con anteriores y el análisis del marco de acción y de nuestros recursos. De todas maneras, en mi opinión el mejor concepto que se puede tener de prudencia, es el valor que nos impulsa a llegar al “punto medio” o punto de equilibrio o armonía, que nos permitirá ser felices.

Este valor hoy en día, está totalmente degenerado en su concepción por parte de las personas, ya que se lo confunde, sea con la cobardía, la inacción, la falta de iniciativa; o en el otro extremo con una actitud maquiavélica o manipuladora. Para explicarme mejor, parece que en el mundo actual, sólo existiesen los cobardes o los temerarios, pero no los valientes. El problema es que necesitamos ser valientes, que no es lo uno ni lo otro, sino un estado equilibrado y por tanto, mejor.

La prudencia es sin duda alguna, el motor que lleva al hombre a practicar los otros valores, pues al seguir la razón recta tendremos que reconocer que es prudente, llevar una vida llena de sentido; y principalmente tendremos que reconocer que son verdaderas las enseñanzas, que dieron a la humanidad tanto Confucio, como Jesús; quienes nos advirtieron que el secreto de la existencia plena y feliz no está sólo en nosotros sino en nuestra actitud noble hacia los demás. No hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti, y ama al prójimo como a ti mismo; parecen ser la única salida al círculo vicioso de violencia en que hemos caído en nuestro mundo.

Es importantísimo decir, que lo más importante de cualquier valor no es su concepto o en otros términos su teoría, sino su práctica. Pues es en la etapa de la aplicación cuando el nombre de Prudencia deja de ser estéril. ¿Cómo ser prudente? nos preguntamos y la única respuesta posible es: practicando ser prudente.

Es en este punto, donde está la clave del texto, lo que de verdad vale la pena “digerir”.
Necesitamos lograr que en cada una de nuestras acciones y decisiones, se vea reflejado el valor de la prudencia, tratando siempre de prever las acciones, de buscar lo que de verdad queremos, de buscar al mismo tiempo nuestro bienestar sin olvidar el bienestar de los demás; así, llegaremos al punto donde no podremos arrepentirnos de ninguna acción, pues cada uno de nuestros pasos será realizado con plena conciencia y con plena razón, con el objetivo de que sea lo más fructífera y buena posible.

De esta manera, es como la prudencia se vuelve la base de la felicidad, pues hace que toda nuestra vida sea útil para nuestra trascendencia, significado y sentido. Al darnos la seguridad, para no arrepentirnos de que nuestras acciones, nos lleva inexorablemente a que nuestra vida sea plena, pues nadie que haya sido prudente podrá llegar a su lecho de muerte y sentirse arrepentido de vivir como ha vivido y en consecuencia estará satisfecho de su existencia y será feliz.

domingo, mayo 22, 2005

Yo quiero...

Hoy quiero sacar del fondo de la oscuridad, todo mi dolor, toda mi pasión, para por fin poder volar.
Yo quiero la libertad, de ser siempre lo que yo soy, y no ser una pluma que cae al vacío en la inmensidad, del dolor y la indiferencia. Quiero ser leal a mi alma, siempre ser sincero con mi corazón, no tener una doble vida, no tener máscaras, sino un rostro. Quiero que al mirarme la gente diga, ese es él y no dude ni piense que no soy yo. Siempre tener un espíritu leal, que no se destruya ni por vivir mil años en este mundo infernal, quiero ser auténtico y fuerte en cada momento de mi vida. Que mi moral no esté en venta, ni mi corazón en subasta, y peor mi mente al servicio de la plata.
Poder dormir con tranquilidad, con la seguridad de actuar sin dañar, de ser una persona que quiere triunfar, pero que en el camino nunca matará.
Llegar a la cima, pero nunca empujar a nadie; si puedo dar la mano, si puedo levantar a un hermano, lo haré; porque no importa lo rápido que se llega sino como se llegó.
Para al final, estar feliz de ser lo mejor que pude ser, dar lo mejor de mí, para no tener nada de que arrepentirme.
Y morir, con la seguridad, de no haber sido una gota en el mar. De haber brillado como una estrella fugaz, aunque breve espero jamás se me olvidará. Y vivir para siempre en los corazones de los que amé y me amaron, en las mentes de los que mis ideas aceptaron, y en los espíritus de quienes por mi fuerza me admiraron. Así, la vida tendrá sentido, no por su extensión, ni porque toda vida tiene valor, sino porque yo le di valor a la única oportunidad que tuve en el universo de florecer y brillar.
Y por esto, cuando se termine mi paso por este mundo, espero que haya sido algo especial, no otro cero dentro de los millones, sino algo realmente único, algo que cumplió su objetivo de creación. Espero haber sido un hombre real y haber vivido la vida de verdad, y de este proceso haberme acercado a la luz de la sabiduría que es la real significancia de todo ser que ha sido dotado con el regalo de la mente.

martes, mayo 17, 2005

En la oscuridad

Quiero llorar pero me sacaron los ojos.
Quiero gritar pero mis labios están sellados.
Quiero correr pero me cortaron las piernas.
Quiero pelear pero ya no tengo brazos.

Y mi alma se revuelca y estremece en el miedo.
Las tinieblas, la bruma de la soledad inmensa,
Poco a poco cubren mi corazón.

Y abandonado estoy, hundido en un pozo enorme.
Agazapado, escondiendo el rostro entre las piernas.
Con miedo de todo, con temor a la luz y a la vida.
Sin salida, para siempre en el frío mundo de la soledad.
Y allí muriendo cada día me quedaré, hasta desaparecer.

Miro al cielo y no hay nada, miro a la tierra sin esperanza
Ni el amor en su fuerza podrá salvar a un corazón muerto
Frente a mí la desolada realidad, donde sólo veo mi final.
Desesperación agónica de un alma moribunda y débil.
Mi vida toda es un esfuerzo vano, irreal y estéril.

No puedo soñar ya nada, cada noche es una muerte.
Cada día es un desgarramiento de corazón y voluntad.
Cada segundo que pasa, cada minuto que se va
Es como dar otro paso al vacío infinito que espera
Sólo un poco más y ya todo ruido y sonido callará.

domingo, mayo 15, 2005

La Naturaleza y/del hombre

¿Es la naturaleza del hombre buena? Es el hombre, en verdad, una tabla rasa; o es y siempre ha sido un simio sicótico fratricida. La capacidad de pensar, de razonar, de abstraerse, la conciencia, son logros de nuestra especie; son joyas que descansan en la cabeza de la creación máxima de la evolución. Pero, existe también, en un nivel interno pero poderoso, un ser que yace en el subconsciente. Un animal, una suma de instintos, deseos, de crueldad sin sentido, y este animal es al fin y al cabo el creador de nuestro hambre vital, el motor básico de la vida. Cómo explicar sino, el poder destructivo y el deseo destructivo del hombre. Un ser dominado por la razón, por la comprensión propia y contextual, de su mundo en todas sus facetas, no puede ser el creador de una bomba atómica, no puede ser el creador de virus y bacterias fatales, no puede ser el causante de la desaparición o extinción de especies animales, no puede ser el autor de tantos actos atroces, contra nosotros mismos y contra la naturaleza. El autor de estas horrendas acciones, debe ser un ser demente, un ser cuya esencia sea el odio, las ansias de poder, el deseo desenfrenado, la lucha por dominar a todos y a todo. Un ser que disfruta del sufrimiento ajeno, que es capaz de matar o torturar por placer o por dinero.
Homo Homini Lupus, es hoy cierto más que nunca y se puede añadir también, con toda seguridad que el hombre es el depredador máximo, nada escapa a las fauces de su ambición, ni el mismo, ni su mundo. El poder y la superioridad del hombre están definidos por su capacidad de destrucción (sin importar la clase de la misma). Su éxito evolutivo, su presencia numérica impresionante, su capacidad de supervivencia extraordinaria, vienen dados en directa relación con el grado de destrucción, consumo voraz y utilización desenfrenada de todos los recursos que los rodean, es decir, su auge está inversamente relacionado con la salud del mundo, de su sistema ecológico.
Hombre, es al fin y al cabo, un animal con el arma más poderosa del planeta para destruir, su brillante y bella mente. Un animal depredador y cruel con tal capacidad, con tal herramienta puede hacer y ha hecho mucho daño. La tierra en su proceso evolutivo, creo un prodigio, un genio, una maravilla de la naturaleza; pero al mismo tiempo creo a su peor enemigo, a alguien que puede talar o quemar todos sus bosques, vaciar todas sus entrañas, matar a todas sus criaturas y finalmente suicidarse.
Así, el hombre en su deseo de dominarlo todo, mediante cualquier medio, incluyendo e insistiendo en la destrucción; hoy es enemigo de su propia madre, del Planeta Tierra; y en su vanidad infinita ya piensa en formas de dejarla, de abandonarla luego de destruirla. Se mira al cielo, y se planea ir a la Luna, a Marte, para asegurarnos la supervivencia luego de destruir nuestro hogar. Es tan fácil, al parecer, actuar como langostas, como una plaga que consume todo una plantación y luego se dirige a otra y a otra. Y hoy, se planea hacerlo a escala planetaria. Y si esto pasa, quien será capaz de salvar al Universo de su propia y malévola creación.
Como en toda especie, surgen siempre, y con mayor frecuencia en la nuestra por su número, mutaciones espontáneas, seres extraordinarios, seres diferentes y únicos; y por tanto, pocos e insignificantes en número. Estos seres, unas veces son formas potenciadas de la naturaleza malévola del hombre, y estos son los conquistadores, los caudillos, los destructores de vida y creadores de Imperios. Pero otras veces, surgen seres en los que el simio sicótico está debilitado. Seres de luz, dominados más por su mente, y más aún por una comprensión translógica de su mundo. Estos seres, son los rayos de esperanza para nuestra especie. Alguien que predica el amor y no el odio, el respeto y la convivencia y no el desprecio y la dominación, quien dice no a la violencia, quien asume la responsabilidad de la especie en la destrucción masiva de la naturaleza; es sin duda una fuente legítima de esperanza. Donde, sino en el seno mismo de la vanguardia evolutiva, la tierra puede tener su salida. Es aquí donde, se encuentra una respuesta a esta triste realidad, el surgimiento de una nueva humanidad, que esté libre de su bestialidad, que sea más de luz que de fuego.
Sin embargo, parece existir un seguro para la supervivencia natural frente a la supervivencia del hombre, pues al parecer mientras más destructivo es, más proclive es a destruirse a sí mismo. El mundo mismo, parece querer sacudirse a esta plaga, con terremotos, maremotos y todo tipo de catástrofes, que demuestran todavía nuestras limitaciones frente al poder de la naturaleza. Y el peligro más grande para la humanidad está sin duda, en su interior, pues en su vorágine de deseos, al estar ebrio de poder , al ser su vida una orgía de muerte, el suicidio individual y colectivo, parece ser su objetivo último, aunque inconciente. De todas maneras, el hombre ha demostrado su fuerza para cambiarlo todo, y por esto tal vez, se llegue al punto en que el conflicto nuevo sea, qué debe sobrevivir, la humanidad o la tierra.

lunes, mayo 09, 2005

Locura?

Cuantos días, cuántas horas, cuánto tiempo se va, como sombras bailando detrás de una mano que escribe; así somos nosotros. Débiles, pequeños, sumidos en un remolino carnívoro que sumerge en su oscura vorágine todos nuestros sueños. Los segundos, como pasan, no hay tiempo para mirar atrás; corro y corro pero el tiempo me absorbe, me vence, me destruye, me despedaza. Poco a poco, mi encarnado yo se va pudriendo, ¿y qué puedo hacer?, nada... Nada, suena en mis oídos, como un lejano y arcano murmullo, alguien o algo me dice a lo lejos que no oigo nada, me convence, me repite, estás solo, estas solo, por siempre, para siempre. Nada oigo. Tengo miedo de cerrar los ojos, veo muchas cosas terribles, caras, ojos, monstruos, tentáculos, luces, cabello viviente hecho de metal, brazos retorcidos que se mueven frenéticamente en un balanceo elástico, veo sumergirse a una criatura con cabeza de medusa, en un lago de sangre, ahí va ella moviéndose mientras retumba en mi cerebro un sonido de tambores lento y fuerte, casi como un lentísimo sonido de un latido de corazón; oigo un puertazo, y vuelvo a la realidad, pero esta me desespera, pues cada momento que escribo, me doy cuenta de la futilidad de cada uno de mis esfuerzos, voluntades, deseos, acciones. Siento que un miedo me paraliza, me detiene, trato de agarrarme de lo que pueda para no ser arrastrado por el huracán de la vida. Me detengo pero cada momento el viento feroz arranca una parte de mí. Silencio, mental y real, descanso por un momento, y me pongo en blanco, sólo para ser bombardeado y alienado de nuevo con sensaciones terribles, ahora son burbujas invisibles en los ojos, junto a un deseo de sumergirme completamente en el delirio, para olvidarlo o enfrentarlo. Pero los rugidos de la ciudad me vuelven en sí, mientras un palpitar afecta la parte superior derecha de mi cabeza, y mi brazo comienza a molestar, oigo un auto y al mimo tiempo viene el final, el sentimiento de deshago y también de furia por estar vacío de nuevo. Así, todo comienza, de nuevo vuelvo al delirio, por el cual sufro, y vuelvo a comprender la realidad y el tiempo como lo que más temo, no tengo a dónde ir, sólo la inconciencia ayudaría. Ya no sé, no sé nada, sólo déjenme descansar./

domingo, mayo 08, 2005

La Economía con ética es posible.

Para encontrar la relación entre ética y economía, es inevitable preguntarnos si el hombre está en función de la economía o esta está en función del hombre. Es decir, existe una disyuntiva entre dejar que las fuerzas del libre mercado sigan su curso “natural”, aún cuando implique un impacto social negativo o tener límites y controles para lograr una mayor equidad. La respuesta, parece aparente si somos miembros solidarios de la sociedad, pues sin duda diremos que debe haber una intervención de carácter ético en el sistema económico para garantizar una mejor situación social. ¿Pero esta es la respuesta definitiva y correcta? Sin duda para tenerla se necesitará realizar un pensado análisis.

Para saber si es posible tener una economía con ética, debemos aclarar las diferencias entre las dos. Así tenemos a la ética, que es el estudio de lo que “se debe hacer”, esto incluye el modo de ser, pero principalmente acciones relacionadas con los demás. La ética, por este motivo viene dada por la sociedad, en nuestro caso, una sociedad que pertenece al mundo occidental, que ha sido profundamente influenciado por las enseñanzas judeo-cristiana. En esta ética se nos propone la igualdad de todas las personas no sólo en oportunidades sino también en acceso a los recursos, que no serán asignados de acuerdo a su productividad sino a sus necesidades (entendidas estas como las vitales para la supervivencia digna). Es decir, el pobre debería recibir parte del ingreso del rico, porque este lo necesita más que el segundo. La economía clásica por su lado está, según palabras de Adam Smith, libre de la ética, pues el mercado se encargará de expulsar al agente que tenga esa carga extra de la que sus competidores están libres. Todo hombre actúa por su interés individual racional y los recursos serán asignados por el mercado, en otras palabras, tendrá más el que más produzca; esto es básico para tener una economía saludable dado que los estímulos promueven la eficiencia. Es decir, al rico no se le debe despojar de ninguna parte de su ingreso para transferirla al pobre, porque el rico produciría menos y la economía en su totalidad sería más pobre. Hoy por hoy, en la mayoría de economías del mundo incluido el Ecuador, se vive en un sistema económico mixto, llamado “Social de Mercado”, esto significa que a pesar de que se deja al libre mercado la fijación de precios, el gobierno tiene una intervención parcial, destinada básicamente a buscar una mayor equidad social. Esto ha probado ser efectivo dado que la mayor igualdad social genera estabilidad política y, por tanto económica, puesto que un país con menos desigualdades es más propenso a un desarrollo sostenido y libre de conflictos.

Así, podemos decir que una economía con ética es posible, pues a pesar de que la ética (basada en el sentimiento) y la economía (basada en la razón); funcionan en diferentes esferas del pensamiento humano, pueden y, es más, deben trabajar juntas. Dado que el protagonista de la economía no es el hombre económico, que se guía por la fría racionalidad y busca la mera ganancia monetaria; sino que es el hombre real, el que tiene valores y creencias y que encuentra satisfacción también en el beneficio de los demás. Debo decir también, que las decisiones que tome un economista, no deben estar guiadas únicamente por la simple teoría sino que debe estar conciente de su impacto social y su influencia en la calidad de vida del otro, de nuestro prójimo. En conclusión podemos ver, que la ética, al ser la base de toda sociedad civilizada, debe estar incluida en cada una de las actividades concernientes a la misma; y la economía, teniendo la importantísima y difícil tarea de la administración de sus escasos recursos, debe tener en esta, su guía principal.

Corazón que no ama

Noche sangras gotas de plata,
Caen sobre mí amargas cuchillas
En mi corazón se abre una herida
Donde estas amor como se te olvida.

Lumbre pálida, espejo de mi alma
Tu redondez infinita es como mi sufrimiento
Vuelvo y vuelvo sobre mi recuerdo
Estremecido me doy cuenta que no lo puedo sacar de adentro

Llegas ave dorada del oriente incendiando poco a poco el horizonte
Y yo ya no me regocijo al verte pues en tu día solo me espera la nada
Pobre corazón te estas muriendo como una rosa que ha sido cortada
Como puede vivir una flor sin raíces y sin agua.

Y tu ya eres lejana te amé pero no sé si te sigo amando
Te veo y llega la ira, te vas y llega el vacío
Tú reviviste mi alma y la salvaste de la lúgubre desesperanza
Pero cuando yo te la di sin pensar dos veces la destrozaste

No te puedo amar pero tampoco puedo olvidar
Eres hoy como un fantasma de alguien que quise y murió
Quisiera verte como te vi, pero solo te veo como algo que no es
Mejor te quiero en mi pasado porque no quiero otra vez sufrir.