domingo, mayo 22, 2005

Yo quiero...

Hoy quiero sacar del fondo de la oscuridad, todo mi dolor, toda mi pasión, para por fin poder volar.
Yo quiero la libertad, de ser siempre lo que yo soy, y no ser una pluma que cae al vacío en la inmensidad, del dolor y la indiferencia. Quiero ser leal a mi alma, siempre ser sincero con mi corazón, no tener una doble vida, no tener máscaras, sino un rostro. Quiero que al mirarme la gente diga, ese es él y no dude ni piense que no soy yo. Siempre tener un espíritu leal, que no se destruya ni por vivir mil años en este mundo infernal, quiero ser auténtico y fuerte en cada momento de mi vida. Que mi moral no esté en venta, ni mi corazón en subasta, y peor mi mente al servicio de la plata.
Poder dormir con tranquilidad, con la seguridad de actuar sin dañar, de ser una persona que quiere triunfar, pero que en el camino nunca matará.
Llegar a la cima, pero nunca empujar a nadie; si puedo dar la mano, si puedo levantar a un hermano, lo haré; porque no importa lo rápido que se llega sino como se llegó.
Para al final, estar feliz de ser lo mejor que pude ser, dar lo mejor de mí, para no tener nada de que arrepentirme.
Y morir, con la seguridad, de no haber sido una gota en el mar. De haber brillado como una estrella fugaz, aunque breve espero jamás se me olvidará. Y vivir para siempre en los corazones de los que amé y me amaron, en las mentes de los que mis ideas aceptaron, y en los espíritus de quienes por mi fuerza me admiraron. Así, la vida tendrá sentido, no por su extensión, ni porque toda vida tiene valor, sino porque yo le di valor a la única oportunidad que tuve en el universo de florecer y brillar.
Y por esto, cuando se termine mi paso por este mundo, espero que haya sido algo especial, no otro cero dentro de los millones, sino algo realmente único, algo que cumplió su objetivo de creación. Espero haber sido un hombre real y haber vivido la vida de verdad, y de este proceso haberme acercado a la luz de la sabiduría que es la real significancia de todo ser que ha sido dotado con el regalo de la mente.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

este si me parerecio muy interezante aunque me falta algo sueno esta

Anónimo dijo...

fue un poco raro tu yo quiero y ya no c que mas opinar

Anónimo dijo...

Sabes que me parece muy interesante la manera en la que vislumbras la realización de una persona, Ser uno mismo, sin ataduras; es decir libre ¿pero libre en realidad? Crees que podremos ser libres en este “mundo infernal” como tu mismo lo afirmas no te parece contradictorio hablar de realización personal - “felicidad” si se podría decir- en un caos ideológico, lleno de guerras, de cada ves más ataduras y dependencias. ¿Acaso podemos ser ese rayo de sol en medio de la tormenta? No te parece que incluso eso es también ilusorio, ayúdame a comprender entonces como ser libre en este callejón sin salida.