Musas no me olviden,
Este pobre y desgraciado gris
Vivo sin color en mi tiempo
Espacio sin sentido es real.
Pero mis ojos todavía observan
Dos platos negros y muertos
El alma está cansada
Sólo estoy solo y qué.
Desierto y hambruna espiritual
Mi corazón está esquelético
Grita para que lo alimenten
Cállate, quiero que te mueras.
Sangran mis oídos borbotones
Se va la ciencia en un riachuelo
Rojo y negro y a veces purulento
Pero la fiebre cede y quedo contento
De las puntas de los dedos no sale
El poder creador se presenta débil
Mi vida no se enciende en fuego
La eternidad se presenta indiferente
Ángeles no se escondan de mí
Demonios no dejen de hablarme
No me abandonen espectros amigos
Sin ustedes no puedo crear
lunes, junio 25, 2007
Musas no me abandonen
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